Varela Dice Lo Que Piensa (Martes, 28/05/2024)

La grandeza de Rafa Nadal incluso en la derrota y el sentimiento de admiración que ha generado en todo el mundo le ha permitido arrebatar buena parte del protagonismo que, sin duda, también merecia el Real Madrid, ayer de jornada de puertas abiertas para que jugadores y periodistas exprimiesen la previa de la final de Wembley y la selección española de Luis de la Fuente que sorprendió un poco con sus veintinueve convocados dejando para la próxima semana el descarte de tres nombres que no podrán estar en la Eurocopa. Fue curioso ver como en Alemania confluyen los tres ejes informativos. España en la Euro germana, el Borussia, último obstáculo para La 15 y un espigado tenista de Hamburgo, Sasha Zverev, cabeza de serie número 4 en Roland Garros, pasaportó a Rafa Nadal en algo más de tres horas de un competido partido resuelto en tres mangas, básicamente, porque a Rafa le faltan muchos automatismos con los que dar ese pequeño salto que diferencia a los buenos de los muy buenos en los momentos decisivos. Zverev fue elegante en la victoria. Ya le había tocado en la Caja Mágica despedir para siempre a Ferrer, ayer en el box de Nadal. Cedió el protagonismo y el micrófono a Rafa que a pesar de ser de Manacor se hizo el gallego. Ni sí, ni no, ni todo lo contrario. La cabeza le pide cortar la coleta, el corazón y el nivel de juego ilusionante mezclado con la frustración de que todo fue en contra, desde el sorteo, hasta la preparación pasando por la climatología y el techo cerrado, le animaban a pensar que quizá la próxima primavera podría asaltar como su Madrid del alma la decimoquinta.   Desde aquí le pido que se anime y no piense en Kroos, que se marque un Modric de manual y estruje su carrera como cuando retorcemos de mil maneras el tubo de la pasta de dientes y arañamos un guisante de dentífrico. Porque nada mejor para cuidar la sonrisa de la felicidad que ver a Nadal deslizarse sobre la arcilla.See omnystudio.com/listener for privacy information.