Episode 462: 26 de Enero del 2025 - Devoción matutina para Jovencitas - ¨Princesa¨
Daniel Ramos Podcast - A podcast by Daniel Ramos - Duminică
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====================================================SUSCRIBETEhttps://www.youtube.com/channel/UCNpffyr-7_zP1x1lS89ByaQ?sub_confirmation=1====================================================DEVOCIÓN MATUTINA PARA JOVENCITAS“PRINCESA”Narrado por: Sirley DelgadilloDesde: Bucaramanga, ColombiaUna cortesía de DR'Ministries y Canaan Seventh-Day Adventist Church ===================|| www.drministries.org ||===================26 DE ENEROHACIENDO SACRIFICIOS Después de algún tiempo, Dios puso a prueba a Abraham, diciéndole: “¡Abraham!” Él respondió: “Aquí estoy”. Entonces Dios dijo: “Toma a tu hijo, tu único hijo, Isaac, a quien amas, y vete a la región de Moriah. Sacrifícalo allí como holocausto en uno de los montes que te señalaré”. A la mañana siguiente, Abraham se levantó y preparó su burro. Génesis 22: 1-3 Dios a veces nos pide cosas que parecen extrañas, y nada se compara con la tarea encomendada a Abraham. No solo le pidió que sacrificara a su hijo, sino que también le estaba quitando la respuesta a una promesa que había esperado durante 25 años. La muerte de Isaac habría significado el fin de su sueño. ¿O no? A la mañana siguiente, Abraham partió en obediencia. Al llegar al lugar, construyó un altar, ató a su hijo y levantó el cuchillo. ¿Podríamos alguna de nosotras confiar tanto en Dios? Nos estremecemos al pensar en el sacrificio de un ser querido, pero así como Isaac llevó la leña para la ofrenda, Jesús llevó la cruz al Gólgota. Cuando Abraham colocó a Isaac en el altar, Dios sabía que algún día colocaría a Su Hijo en la cruz. Cuando Abraham levantó el cuchillo, Dios permitió que mataran a Jesús para ofrecer perdón al mundo. Abraham sabía que Dios proveería el cordero para la ofrenda (Génesis 22:8). Siglos después, Juan Bautista proclamó: “¡Mira! ¡Es el Cordero de Dios!” (Jn 1:29). ¿Cuánto confías realmente en Dios? Tu fe puede abrir puertas inimaginables y llevarte a un propósito divino. ¡Confía en Su plan!