Episode 462: 29 de Enero de 2025 - Notas de Elena - Material complementario de ES para adultos

Daniel Ramos Podcast - A podcast by Daniel Ramos - Miercuri

NOTAS DE ELENAMaterial complementario de la escuela Sabática para adultosNarrado por: Patty CuyanDesde: California, USAUna cortesía de DR'Ministries y Canaan Seventh-Day Adventist ChurchMIÉRCOLES, 29 DE ENERODIOS NO AFLIGE VOLUNTARIAMENTELa compasión divina se leía en el semblante del Hijo de Dios mientras dirigía una última mirada al templo y luego a sus oyentes. Con voz ahogada por la profunda angustia de su corazón y amargas lágrimas, exclamó: Verusalem, Jerusalem, que matas a los profetas, y apedreas a los que son enviados a ti! ¡cuántas veces quise juntar tus hijos, como la gallina junta sus pollos debajo de las alas, y no quisiste!" Esta es la lucha de la separación. En el lamento de Cristo, se exhala el anhelo del corazón de Dios (Exaltad a Jesús, p. 331). Nuestro Padre celestial no aflige ni entristece voluntariamente a los hijos de los hombres. Este mundo es el escenario de nuestras pruebas, nuestros dolores, nuestros pesares. Estamos aquí para soportar la prueba de Dios. El fuego del horno debe avivarse hasta que nuestra escoria sea consumida y salgamos como oro purificado en el horno de la aflicción... Saldrá luz de estas tinieblas... "Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito". Job 1:21. Sea este el lenguaje de su corazón. La nube de misericordia se cierne sobre su cabeza aun en la hora más oscura. Los beneficios de Dios para nosotros son tan numerosos como las gotas de lluvia que caen de las nubes a la tierra reseca para regarla y refrescarla. La misericordia de Dios está sobre usted... Si pudieran ser abiertos sus ojos, vería a su Padre celestial inclinado sobre usted con amor, y si pudiera escuchar su voz, sería en tonos de compasión hacia usted que está postrado por el sufrimiento y la aflicción. Manténgase firme en su fuerza; hay descanso para usted (In Heavenly Places, p. 272; parcialmente en En los lugares celestiales, p. 274). Dentro de pocos y cortos años el rey de Babilonia iba a ser usado como instrumento de la ira de Dios sobre el impenitente Judá. Una y otra vez Jerusalén iba a quedar rodeada y en ella entrarían los ejércitos sitiadores de Nabucodonosor. Una compañía tras otra, compuestas al principio de poca gente, pero más tarde de millares y decenas de milla-res de cautivos, iban a ser llevadas a la tierra de Sinar, para morar allí en destierro forzoso. Joaquim, Joaquín y Sedequías, esos tres reyes judíos iban a ser por turno vasallos del gobernante babilónico, y cada uno a su vez se iba a rebelar. Castigos cada vez más severos iban a ser infligidos a la nación rebelde, hasta que por fin toda la tierra quedase asolada, Jerusalén reducida a ruinas chamuscadas por el fuego, destruido el templo que Salomón había edificado, y el reino de Judá iba a caer para nunca volver a ocupar su puesto anterior entre las naciones de la tierra. Aquellos tiempos de cambios, tan cargados de peligros para la nación israelita, fueron señalados por muchos mensajes enviados del Cielo, por medio de Jeremías. Así fue cómo el Señor dio a los hijos de Judá amplia oportunidad de librarse de las alianzas con que se habían enredado con Egipto, y de evitar la controversia con los gobernantes de Babilonia. A medida que se acercaba el peligro amenazador, enseñó al pueblo por medio de una serie de parábolas en actos, con la esperanza de despertarlos, hacerles sentir su obligación hacia Dios y alentarlos a sostener relaciones amistosas con el gobierno babilónico (Profetas y reyes, pp. 311, 312). 

Visit the podcast's native language site