Marcos 11, 11-26

Siento hambre de ti. 1) Sentir hambre: es esa carencia sumada al deseo. Una necesidad y un buscar. Aquí está tu lucha, el aceptar que hoy tenés hambre: hambre de vivir tranquilo, de solucionar ese problema que te vuelve loco. Hambre de saciar tu vida y tus objetivos, tus ideales. Es llenar tu corazón y tu mente de lo que hoy sentís que está ausente. 2) La higuera: hay veces que no damos ese fruto que Dios nos pide, por nuestra soberbia, por creerme que yo lo puedo todo a mi manera. Es no aceptar que Dios es Dios en mi vida y debo comprender que en mi vida debo generar en los otros, porque mi vida es para los otros y no desde los otros. Hoy ¿estás generando y saciando a los que te rodean? 3) La casa de Dios: hoy te invito a que vos y yo cuidemos y hagamos cuidar nuestro templo, nuestra casa común. La casa de Dios es importante cuidarla. Ir bien vestidos, ser respetuosos, enseñar a nuestros cercanos que es un lugar sagrado. Te invito también a que tengamos gestos de grandeza con la casa de Dios, hasta incluso de ofrecerte en ayudar a limpiarla. En fin, Dios obra, pero quiere obrar junto a vos y desde vos.